En ti habian muchas emociones juntas, la ilusión, el placer, la ternura,el ansia constante de sorpresa, el desquicie total y gozo de los sueños.
Al principio no le daba importancia a sus declaraciones de amor
pero en sus largas ausencias su imagén,
el desvario de su mirada previa al orgasmo,
esos rugidos que después habian de enloquecerme tanto
y mis ansias, primero besandole las yemas de los dedos
y recorriendole la comisura de los labios con la lengua.
El solo hecho de escuchar su voz ó sus palabras escritas
en un correo agitaban mis hormonas
hasta el punto de desearle urgente, al intante.
Algunas de estas cartas son dolientes en cambio otras de una dulzura incontenible.
Amor: Me disponia a escribirte cuando escuché unos pasos taconeando en el asfalto. Era una misteriosa vecina que siempre vuelve tarde y tiene la costumbre de pisar una baldosa suelta que hay en la entrada del edificio.
Imagine que eran tus pasos de novia, el pantalón empezó a apretarme donde tu sabes y las fantasias impidieron que pudiera concentrarme en el folio.
No te tengo cerca para compesar
con caricias todo lo que necesito decirte.
[.............] Amor: nuestro encuentro no fué fortuito,
nos seguiamos el rastro sin saberlo.