ya habia llegado a la ciudad,
nadie podia haberlo imaginado
sobre todo aquellos que estaban
preocupados por su propia tormenta
a punto de estallar.
Se suponia que iba a ser un día precioso,
pero entonces llegó el vientoy lo cambió todo,
y no solo las casas y los jardines,
las personas también habían cambiado.
Mientras la tormenta desataba su furia
cada uno de ellos había aprendido algo,
sobre la amistad, sobre el perdón,
y sobre la redección
Pero algunos habían aprendido la lección más dura de todas
"QUE LA VIDA ES SIEMPRE FRAGIL Y A MENUDO INJUSTA".
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